


de la lámpara para quitarla y colocar la nueva.



Resulta que la mayoría de conductores nos fijamos en nuestros neumáticos, en su dibujo y profundidad, pero no en sus años, y decimos que los neumáticos están nuevos. Pero no es del todo cierto, el neumático está compuesto principalmente por caucho como base, además de otros compuestos, y la duración de un neumático entre otras condiciones depende principalmente de: la climatológia, del estado de las vías por las que se circula, de la manera de conducir y del mantenimiento del vehículo. Teniendo en cuenta estas premisas, se puede dar el caso de tener unos neumáticos aparentemente nuevos, pero que la climatología o el paso del tiempo le haya hecho perder muchas de sus características: traccción, flexibilidad, etc., y ya no acusen el desgaste de forma correcta. Si observamos que presentan cortes o grietas, aunque sean pequeñas o no muy numerosas, deberiamos mirarlos con más de detenimiento y hacer un exámen minucioso de su estado.
¿Qué quiere decir higroscópico? ¿Porqué es higroscópico el líquido de frenos? Según el diccionario de la RAE, la higroscopicidad es la propiedad de algunas sustancias de absorber y exhalar la humedad según el medio en que se encuentran.
Existen dos tipos de líquido de frenos para vehículos, el líquido de éteres de glicól y el LHM aceite mineral. El primero, está compuesto principalmente por éteres de glicól y aditivos (poliglicoles) y el segundo, es un aceite mineral que utilizan vehículos, que comparten la suspensión hidráulica y la dirección asistida, con el sistema de frenos, como el citroen C5.
El líquido de frenos que se utiliza en la mayoría de vehículos es el compuesto por éteres de glicól, este tiene la propiedad de absorber la humedad con el uso de los frenos y el paso del tiempo, es decir es higroscópico.
El agua en el sistema de frenos tiene una serie de desventajas: corroe los componentes metálicos del sistema de frenos y también baja el punto de ebullición del líquido de frenos. Los líquidos de frenos tienen un punto de ebullición alto, por encima de 100ºC. Que el punto de ebullición sea más alto es importante, ya que si no fuera así, cuando la temperatura del líquido supera los 100ºC el agua (contenida en el líquido) se evapora transformándose en vapor de agua, un gas, que es compresible, con lo cual el pedal de freno se hundirá cuando lo pisemos, ya que toda la presión que hacemos sobre este, comprimirá el vapor de agua y no se transmitirá a las pastillas de freno. Lo mismo le sucede al líquido en si, ya que desprende vapores al cambiar de estado.
El líquido de éteres de glicól se recomienda cambiarlo cada dos años (por la absorción de humedad) y es muy corrosivo con la pintura del vehículo.
El líquido, una vez abierto, es recomendable no guardarlo durante mucho tiempo, sin usarlo (en su envase) ya que empieza a absorber humedad.
En este enlace se puede encontrar más información: http://www.roadhouse.es/soporte.htm. En el documento llamado "El sistema de frenado".
Normalmente no se recomiendan lecturas de libros técnicos. En este caso, de libros de automoción, ya que los libros técnicos no suelen ser divertidos, no son novelas precisamente.
Hay opiniones par todos los gustos, unos dicen que a los gobiernos no les interesa que el petróleo deje de ser el combustible más usado, otros que existen problemas tanto ecológicos como de precios para llevarlo a cabo; genera contaminación y es cara la producción de hidrógeno. El caso es que de momento, no vamos a ver en coches fabricados en serie, motores que utilicen este combustible, igual que pasa con los coches eléctricos. Por ejemplo, el comentario de los coches eléctricos que circula por Internet, se dice que ya los hay funcionando por las calles. Son coches que se fabrican en serie para empresas y entidades públicas, que les alquilan los fabricantes por un tiempo, y luego no les permiten quedárselos en propiedad, las marcas los recuperan y los achatarran.
Sea cierto o no, de momento seguiremos con nuestros vehículos funcionando con combustibles fósiles.
superior a los 1000 euros. 

Por las veces que he repostado, se puede comprobar que excepto unas semanas en el mes de marzo, el precio del gasoil iba bajando. Después, a partir del 23 de marzo, no ha dejado de subir (siempre aprovechan que llega el buen tiempo y semana santa), bueno con algunas excepciones, ya que subía una semana y bajaba otra, por ejemplo, entre mitad de abril y mayo. Para seguir con su escala desde mitad de mayo y hasta finales de junio.
Bueno, y de todo esto se saca la conclusión de que los que tienen el petróleo, a pesar de la crisis mundial, siguen manejando los precios a su antojo. Les interesa ganar mucho dinero, aunque no exista mucha demanda de petróleo, bajan la producción de crudo y suben los precios. Sólo podemos observar lo que pasa y criticarlo, a parte de esperar a que los híbridos vayan afianzándose en el mercado automovilístico, y los vehículos gasten menos combustible y/o se rebaje la demanda mucho y bajen los precios (y que no rebajen tanto la producción; posiblemente no les interese reducir tanto).
El amortiguador de vibraciones, de torsión o de cigüeñal (en inglés damper o crankshaft-damper) como se conoce a este elemento del motor, tiene como misión atenuar las vibraciones que se producen en la polea del cigüeñal, por causa de los esfuerzos de torsión y flexión a que está sometido, para que no se transmitan a la correa o cadena de la distribución. Estas torsiones y flexiones, se producen debido a la fuerza de las explosiones y por las inercias que tiene que soportar el cigüeñal, por el movimiento que recibe de los pistones a través de las bielas, ya que este movimiento varía con las revoluciones y la carga del motor.